Abril renace en tu isla mujer, atrapada en tu mundo deseando salir volar por la ventana, surcar los mares, no sabes, que nube atrapar para llegar a su torre de marfil, encrucijada de incertidumbre, solo ansias respirar su mismo aire, andar los mismos pasos y amanecer sus mañanas. Llorar un río, suspirar un vendaval, tendrás que esperar a que cese el temporal, los barcos navegan despacio por mares de olas imposibles, tu travesía también zozobra si no echas anclas, si no recoges las redes de tu Amor. Futuro inmediato, abre tu corazón, destino soñado que cumples, locura que sana cuando divisas sus costas. Puente común, senda tortuosa recovecos de la vida, guiños del pasado que te miran, te tocan te impiden renacer. Tesón y canción amigos comunes, te brindan su alma en noches de letras y cielo estrellado. Yo te bendigo, Reina de la luz abrazos sinceros, energía que me entregas y que calma mis males, te cuido tus sueños los envuelvo y los comparto, fidelidad plena de unas manos que te brindan las suyas. Voz y calor colores imposibles que bailan sobre el tapiz, mescolanza oro y azúcar llevas en tu baúl, ajuar de sabanas blancas, camas cautivas y besos robados, andenes vacíos y ojos que buscan, al fin fundirte con el.
Para todos aquellos que anhelan un imposible, sufren por el y se desviven por buscar la forma de llevarlo a cabo.
Autor...
Pedro Manuel Girón.
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