Un tiempo para el goce,
unos labios dibujados,
un cuerpo de pecado,
es la hora canalla.
Yo te miro tu me llamas,
ser el dueño, de tus sueños,
quebrantar la penitencia,
un lugar donde pecar.
Poder mirar, poder surcar,
las aguas pantanosas,
imposibles pero hermosas,
cobijo y desespero, te quiero.
Es la hora de unos versos,
mas canallas... pendencieros,
caricias piratas, inesperadas,
vaivén, placer, poderte tener.
El calor va en movimiento,
acompasando los cuerpos,
ella le canta a el, sienteme,
el le reza a ella, besame.
En el juego del placer,
se han reunido ella y el,
han envenado la estancia,
de flores abiertas y miel.
Es la hora canalla, por tus ojos,
un antojo, deseado, aventurado,
fusión de unas bocas voraces,
estallido final, estrellas fugaces.
Autor...
Pedro M. Girón.
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